En cualquier empresa, es la norma que los empleados negocien sus salarios al menos una vez al año. No obstante, hay momentos en los que la negociación puede volverse complicada y frustrante. Uno de los errores más comunes que cometen los empleados al negociar un aumento salarial es no prepararse adecuadamente para la conversación.
Antes de cualquier negociación, es fundamental investigar el mercado laboral y analizar cuánto se pagan puestos y perfiles similares al tuyo en la misma región. Igualmente, es importante tomar en cuenta la situación económica y financiera de la empresa, ya que a veces puede interferir en el momento oportuno para un aumento salarial.
Es común que los empleados centren sus conversaciones únicamente en sus necesidades económicas y no en los logros y contribuciones que han tenido en la empresa. No obstante, es importante tener en cuenta que el empleador no está interesado en aumentar los salarios de sus empleados solamente por una petición; sino que quiere estar seguro de que sus empleados están aportando verdadero valor a la organización.
En cualquier conversación de negociación, es importante escuchar al otro y responder adecuadamente a sus preguntas y comentarios. Si no eres capaz de escuchar a tu empleador, nunca podrás brindar razones convincentes para justificar tu aumento salarial.
Es importante saber cuándo detenerse. Si tu empleador ya ha explicado que no hay recursos disponibles para tu aumento salarial, no tiene sentido seguir presionando. En lugar de presionar continuamente, deberías preguntar por otros incentivos que tu empresa podría ofrecerte, como flexibilidad horaria, vacaciones adicionales o formación profesional.
El momento adecuado de la conversación es fundamental para el éxito de la misma. Una conversación de negociación no es recomendable después de una revisión de desempeño negativa o de una temporada de recorte de gastos. Tampoco es buena idea tener una conversación en una época en la que la empresa esté pasando por momentos difíciles.
En conclusión, es fundamental prepararse de manera adecuada para cualquier conversación de negociación salarial. Si tienes claro tus logros, contribuciones, mercado laboral y el momento adecuado de la conversación, es más probable que logres tus objetivos.